Un Ángel es un espíritu o un ser de Luz que irradia y
comparte esa misma luz con quien lo rodea, es también un mensajero de Paz y
Amor, un ancla, nuestra voz de apoyo, nuestra conciencia… Los Ángeles del cielo
a veces toman forma de seres humanos para poder llevar a cabo su misión, sin
embargo, pueden también hacer uso de aquellas personas que nos pongamos a su
servicio.
En todos mis talleres, cursos y coaching, les menciono que
todos somos Ángeles en desarrollo, pues estamos en este mundo de paso y para
crecer espiritualmente hablando, en ese crecimiento fortalecemos nuestro lazo espiritual,
nos ponemos en conexión con lo divino, restauramos karmas, vidas pasadas o
simplemente nuestra vida presente. Ser Ángel terrenal, un sanador, un
angelologo o como le quieras llamar, es un estilo de vida, más que una profesión
o un arte. Es vivir ese proceso de crecimiento internamente para proyectarlo y
compartirlo con el mundo, es reconocer tu propio valor, tu propio amor, tu ser
y reconocer en cada uno el reflejo de ti mismo en forma clara. Uno no puede dar
lo que no tiene, ni recibir lo que no da. Todos somos pequeños angelitos buscando
ganar sus alas. No puedes negar que tienes un corazón noble por más golpes que
te ha dado la vida, no puedes negar que a pesar de aparentar ser frívolo y sin
sentimientos, te preocupan tus seres queridos; no lo puedes negar de la misma
manera que no puedes negar que eres un ser humano, que respiras, que comes, que
necesitas beber agua para seguir vivo, pues es necesidad espiritual y emocional dar y recibir
amor. Puedes ser un Ángel de Luz terrenal, el momento de despertar es cuando tú
decidas y estés dispuesto a ser feliz y hacer feliz a tu mundo.
Si deseas más información sobre este y otros temas relacionados, puedes contactarme en mi redes sociales como Facebook o twitter. Te mando un fuerte abrazo de Luz y Amor