jueves, 19 de julio de 2018

Ayudar VS Cargar



Como trabajador espiritual que soy, me mueve el ayudar a otros, pero ¿Hasta qué punto puedo hacerlo? ¿Qué dice la ley espiritual sobre eso? ¿Qué dicen los Ángeles al respecto? Y creo que la duda más importante es ¿Cómo puedo ayudar a los demás, sin descuidar me a mi en el proceso?

El célebre cómico mexicano, Mario Moreno “Cantinflas” solía decir que la primera obligación de todo ser humano es ser feliz, y la segunda es hacer felices a los demás. Él comprendió una cosa importante, que es la integridad, la congruencia que hay en esa frase: primero se feliz tú y luego haz feliz a otro ¿Te imaginas un ciego guiando a otro ciego? ¿A dónde llegarían? Acá no se habla de egoísmo sino de congruencia. Para ser un líder espiritual como El Papa o el Dalai Lama, por ejemplo, es algo que toma tiempo, dedicación, esfuerzo y mucho, mucho trabajo interior. Comprender toda la filosofía de una religión, practicarla y ayudar a otros para que el camino sea más fácil de seguir requiere un profundo grado de compromiso y desarrollo de valores como la humildad, la compasión, el amor, la solidaridad… y también comprender hasta donde puedes limitar tu campo de acción.
“Ayuda a otros a levantar su carga, pero no te consideres obligado a llevársela”
Pitágoras.

“Aquel que no quiere ser aconsejado, no puede ser ayudado”
Benjamín Franklin

“Regala un pescado a un hombre y lo alimentarias un día. Enseña a ese hombre a pescar y tendrá comida toda su vida”
Proverbio Chino
Creo que éstas tres frases ilustran muy bien el concepto de ayudar a otros y la diferencia que existe entre ayudar compasiva y realmente a otros y el cargar con esa persona. Justo ahí está tu límite como trabajador de la Luz. ¡Claro que nos gustaría ayudar a todo el mundo! ¡Y sería genial poder hacerlo! Pero también hay que comprender que, hagamos lo que hagamos, podrá nunca ser suficiente para algunas personas, y entre más les ayudemos, más querrán de nosotros. Llegue a conocer un caso donde una persona daba caridad todos los días a una familia de bajos recursos, hasta que una ocasión atravesó un problema fuerte y no pudo continuar dándole caridad a esa familia ¿El resultado? La familia que ayudaba fue a exigirle la caridad que solía darle y no aceptaba como válidos los argumentos que le daban como justificante para no tenerla. Se sentían con el derecho de esa ayuda. Quizá por eso algunos candidatos en las pasadas elecciones en México propusieron eliminar el asistencialismo y cambiarlo por escuelas de oficios o más oportunidades de trabajo.

Quizá conozcas personas que son tan buenas y nobles que dan, y dan, y dan y dan y que hasta piden prestado para seguir ayudando. O personas que las golpean, las humillan y las maltratan, pero a pesar de todo dice amar a esa persona y lo trata como rey. Seguro conoces a alguien así. Almas tan nobles que dan hasta lo que no tienen, con tal de hacer felices a los demás. “Creo que la gente más triste siempre hace su mejor esfuerzo para hacer felices a la gente porque sabe lo que se siente ser menospreciado y no quieren que nadie más lo sienta” solía decir Robin Williams, uno de los más célebres actores cómicos de las últimas décadas. ¿Dónde está tu felicidad? ¿Quién necesita realmente ser ayudado? Robin habla de empatía y ahí está la compasión que es el ayudar a otros porque lo entiendes, porque lo amas, pero cuando tú felicidad consiste en ayudar a otros, tenemos un caso de adicción, donde usamos la risa, la felicidad y el deseo de ayudar a todo mundo para evadir una realidad interna de tristeza, y eso lo dice la psicología. Puedes encontrar más sobre personalidades tóxicas y como manejarlas en los libros “Reafirmación es para los Ángeles Terrenales”, de Doreen Virtue, así como en el libro “Gente Tóxica” de Bernardo Stamateas. Incluso te recomiendo los libros “No dejes que nada opaque tu chispa” de Doreen Virtue donde habla sobre la adicción a la histamina y al drama así  como la manera de  manejarlo de una forma holística. También el libro “Hónrate a ti mismo” de Patricia Spadaro, donde habla sobre unas leyes espirituales para poder equilibrar el dar y recibir.

Justo ahí, y en el coaching, aprendí que una cosa es ayudar a otros por el ferviente deseo de servir, y otra cosa es cargar con sus problemas y tomarlos como propios. En el primer caso, les entregas amor, en el segundo les válidas sus creencias egotistas. Conozco muchos meseros. Miembros de mi familia lo han sido por años, e incluso yo mismo he ejercido ese oficio algunas veces, un oficio dónde es ciento por ciento servicio al otro, y he conocido y sabido de personas que aprovechando esa misma actitud de servicio tratan al mesero de una forma parecida a la esclavitud de la colonia, con intolerancia, desprecio y aires de superioridad. Muchos meseros solo les siguen la corriente esperando que se valla rápido mientras siguen dando lo mejor de sí mismos con ese cliente y con los demás que tengan. Los admiro. Se requiere de mucha tolerancia y amor genuino (por si mismos, por su trabajo y por su oficio) para manejar situaciones así todos los días y al final terminar con una sonrisa sincera en el rostro. Aprendieron que nunca vas a agradar a todo el mundo, hay personas que están tan enojadas con la vida que hagas lo que hagas siempre habrá un “pero”. Qué hay personas tan cómodamente instaladas en el drama, que hagas lo que hagas por ayudarlas, jamás podras hacer que progresen. Hay personas que elijen seguir tan ciegas sobre lo que hacen por ellos, prefiriendo ver lo inmenso de sus problemas, que jamás podrán salirse de ahí, y cada vez quedarán más solas y hundidas.

Cómo ser humano, más que como coach, tanatologo, angelólogo y trabajador de la luz, disfruto el ayudar a otros tanto como ayudarme a mí, pero también reconozco que habrá personas que, por más que me esfuerce en ayudarlas, nunca querrán realmente hacer nada por si mismos, nunca estarán en paz y nunca les daré gusto, así que Primero mi paz y luego lo demás, es decir, da lo mejor de ti mismo y si no resulta nada, no te sientas culpable sino orgulloso porque diste tu máximo esfuerzo aunque al final la vida te haya Liberado de algo que no te servía en tu camino. ¡Y no te olvides de ti mismo! O como decimos en el coaching, primero me completo yo y luego ayudo a mi equipo a completarse.

Te mando un abrazo enorme hasta donde quiera que te encuentres y te deseo paz, más allá de todo entendimiento.
Alex Estrada

miércoles, 11 de julio de 2018

Tarot ¿Es bueno o malo?


No es nada nuevo el uso del tarot y el mito sobre su uso es muy extenso, siempre rodeado de misterio, tragedias y pecado. En esta entrada partiré de contarte mi experiencia como tarotista profesional con más de 15 años en el medio y basado en casos reales míos y de algunos colegas y clientes, así también procurando documentarte a ti como lector sobre esta práctica. Ojo, posiblemente los fanáticos religiosos o ultraconservadores se vean afectados con lo que escribiré así que si perteneces a ese club y no tienes mente abierta, por favor abstenerse de leer el contenido de este post y mucho más, de comentar cosas que ofendan a otras personas. Partamos de algo básico, “el respeto al derecho ajeno es la paz” y “miremos al otro como si Dios mismo estuviera en el”, citando un poco al benemérito de las Américas y al maestro Jesús.
Los oráculos siempre han existido y han formado parte de la espíritualidad de los pueblos desde que el hombre tuvo la necesidad de desarrollarse espiritualmente, y fue motivado por la necesidad de hablar con los espíritus/dioses/deidades y saber que eran escuchados. Surgieron muchos muy famosos como el Oráculo de Delfos en la antigua Grecia, que era visitado incluso por personas de la realeza. Los chamanes, en la antigua América tenían la habilidad de leer diferentes oráculos que permitían ayudar al pueblo a sanar enfermedades, librar batallas y saber conducir al pueblo en alguna dificultad. En la historia de México, se dice que el pueblo azteca fue invitado a establecerse en un lugar donde se encontrará por señal un águila devorando una serpiente y posada sobre un nopal (el escudo mexicano), esta señal se dio por guía Divina mediante un canalizador del mensaje de los dioses, un chamán o un oráculo.
Personajes como Nostradamus han compartido sus habilidades de predecir el futuro de formas tan acertadas que aún hoy siguen siendo referentes mundiales, e incluso la Biblia habla de profetas que predecían acontecimientos importantes, como la llegada del mesias o el apocalipsis. Justo aquí abro un tema importante: los dones que Dios nos da para poder comunicarnos con el reino etérico. Ya sea por años de estudio y dedicación o por un momento de revelación donde se tiene una epifanía, estos dones están disponibles para toda la humanidad, sin embargo, son pocos los que tenemos la habilidad y los elementos necesarios para poder desarrollar esta comunicación tan fluida y certera, y más aún, el valor para reconocer estás habilidades y dedicarlas al servicio (ya sea por caridad o por trabajo).
Todos los Dioses de la historia han tenido “portavoces” humanos, es decir, se han comunicado con la humanidad a través de otro ser humano o de un oráculo, así que, partiendo de ahí ¿Por qué seria algo malo el utilizar una herramienta para comunicarnos con el reino espiritual? ¿Y que hay de malo en que fuera el tarot esta herramienta? Habemos tarotistas que tenemos el don de nacimiento para poder interpretar oráculos, hay otros que requieren años de estudio y una mente abierta, y hay algunos más que leen un libro de 100 páginas sobre Cómo leer el tarot y ya se dicen expertos en la materia. Hay quienes se la pasan alardeando de sus habilidades y hay a quienes no nos importa dar muestra de nuestras capacidades en ese sentido y solo obramos con el cliente, sin hacer pública muchas cosas.
Para mí, el tarot ha sido una herramienta de desarrollo personal, que me ha permitido expandir mi conciencia hacia lugares muy grandes, brindándome paz y la oportunidad de anticiparme a algunas dificultades o saber cómo hacerles frente. Así también ha pasado con mis clientes, quienes refieren que han podido resolver más pronto algunas dificultades que habíamos previsto en la sesión de tarot. De igual manera, me ha permitido saber si mi cliente está siendo víctima de las malas intensiones de la gente a su alrededor o está siendo víctima de sus propias desiciones o pensamientos. Surge entonces una interrogante, si el tarot te permite hacer todo esto ¿Por qué se satanisa tanto?

En la edad media, cuando la Iglesia Católica controlaba toda la vida en la sociedad, surge una institución que causó pánico en la población. La Santa Inquisición surge, según la historia, para combatir enemigos de la iglesia, erejes y brujas, es decir, para “proteger al pueblo de ataques del demonio” sin embargo, era muy fácil señalar a una persona, decir que es practicante de brujería y condenarla a la hoguera, y hay muchos casos en los que el acusado ni siquiera sabía de qué se le acusaba, pero tenía que confesar o era sometido a torturas despiadadas. Reyes, como los de España, usaron el poder de la Santa Inquisición para preservar su poder (hay un documental de History Channel llamado Inquisision, donde se habla de esto, está disponible en Youtube, así también hay varios libros que hablan al respecto, algunos de ellos publicados por editorial Tomo, en su sección Misterio). Si tú sabías sobre el poder curativo de las plantas y ayudabas a sanar a algún vecino, pero tenías problemas con otro y supo o vio que curaste a alguien, fácilmente podía acusarte de brujería y llevarte a una muerte dolorosa y larga. Es normal que prácticas como la herbolaria, la alquimia, la magia, el tarot y el culto a otros dioses o fuerzas que la Iglesia no aprobará, fueran condenadas al repudio social y satanizadas, así también, que las personas que las practicaban guardarán celosamente sus habilidades.
Concuerdo con muchos sacerdotes y fanáticos religiosos cuando dicen que el tarot es malo, pero cuando lo estás consultando seguido. Y cualquier psicólogo o persona con capacidad de razonar lógicamente se dará cuenta que cuando tienes un hábito que te está limitando en otros aspectos pero que no puedes o no quieres dejar de hacer, resulta dañino para la persona que lo vive y las personas a su alrededor. Es decir, cualquier adicción es mala. Desde el beber cantidades considerables de alcohol o realizarlo constantemente, hasta tener rituales específicos para vivir la vida, como la necesidad de hacer aseo todo el tiempo en casa para vida de sentirse a gusto; pasando por consultar el tarot cada semana, mencionar a Dios todo el tiempo y para todo (hay casos de comunidades extremadamente religiosas donde tienen comportamientos absurdos, o casos de personas que se alteran cada que se menciona a Dios o a su religión, siendo groseros con cualquiera que lo haga). Pongamos un ejemplo claro. Todos conocemos a una persona que no puede hablar de otra cosa que no sea el fútbol, toda su vida es en torno a este deporte y relmente sabe de ello, pero no puedes hablar con él sin que el fútbol salga a flote en cada frase que diga ¿Apoco no resulta incómodo y molesto eso? Por eso también recomiendo consultar el tarot cada tres meses o cada mes, si es en forma muy regular. “Incluso Dios en exceso es malo” decía un sacerdote de mi parroquia.
Como siempre, te recomiendo que conozcas bien a la persona con la cual irás a una sesión de tarot, pues, comomdije anteriormente, hay quienes ven en esto un excelente medio para obtener riqueza rápidamente, estafando y engañando a la gente. Es mentira que las personas que realmente saben no te cobran, conozco personas que han sido cruelmente estafados por un alma caritativa que accedio a trabajar de gratis, pero terminó robándole a hasta la ropa que traían puesta. Y así también conozco colegas que han trabajado con personas para hacerles una limpia, gastando en materiales cifras de cuatro dígitos y cobrando “lo que le gusten dar”, siendo personas de buen poder adquisitivo y dando “de corazón” y después de ver todos los materiales que se necesitaron, una aportación de una o dos cifras, llevando al buen samaritano del curandero a perder mucho dinero de su bolsa. Lo común es cobrar 3 salarios mínimos en una sesión de tarot de buena calidad y estás en todo tu derecho de que si ves que hay incongruencia en lo que te dice el tarotista, optar por ya no trabajar con él o abandonar la sesión.
Revisa con que persona estás confiando tu salud, tu estabilidad y tu energía. Deja que tu corazón te guie también hacía una persona noble, que te cobré lo justo y que realmente te ayude también. Si tú así lo quieres, con gusto te puedo atender en una sesión de tarot privada ya sea presencial (consulta las ciudades) o a distancia a través de videollamada, correo electrónico o llamada telefónica, solo escríbeme a mi correo 7arcangelesgdl@gmail.com y solicita tu sesión. Recuerda seguirme en mis redes sociales, Facebook, Twitter, instagram, y YouTube buscándome como Alex Estrada Ángeles.

Te mando un fuerte abrazo. Alex Estrada.



sábado, 7 de julio de 2018

Terapia vs Coaching



¿Sabes que es el coaching y porque está tomando mucho auge últimamente? ¿En qué se diferencia de una terapia convencional? ¿Cuándo si y cuando no tomar coaching?

Timothy Gallwey, pedagogo y fundador del método coaching junto con John Whitmore, dice que la esencia del coaching es liberar el potencial de las personas, para que puedan llevar su rendimiento al máximo. “Consiste en ayudarlas a aprender en vez de enseñarles”, escribe Whitmore en su libro Coaching. Es decir, que en éste método nacido del deporte, se busca detonar todo el potencial del coachee (cliente) ayudándole a descubrir por si mismo todo el potencial que reside en él, haciéndolo responsable de su vida y de sus decisiones.

Una de sus bases es ver a tu "oponente" no como un rival a vencer sino como un colega que te muestra tus debilidades para trabajar en ellas y perfeccionar tus fortalezas. Es por eso, que en la parte interpersonal, el liderazgo y las empresas, éste método ha cobrado gran fuerza, debido a que ayuda a las empresas a mejorar su eficiencia, calidad y ambiente laboral, apoyando a sus trabajadores a detonar su máximo potencial.

En la parte individual, el coachee aprende a conocerse a sí mismo a través de los problemas que se le presentan, y la función del coach es motivar al cliente a que obtenga los resultados que desea en el tiempo que se haya fijado, limando y puliendo lo que sea necesario en él para que pueda alcanzar sus objetivos. El coach te ayuda a darte cuenta de tus fortalezas, te ayuda a potenciarlas y contribuye de forma positiva a sacar lo mejor de ti.

Como terapeuta holistico y coach de vida que soy noto una clara diferencia entre estos dos métodos, y es que en una terapia podemos trabajar durante mucho tiempo con el cliente, tenemos que avanzar poco a poco, a veces al propio ritmo del cliente y poco a poco ir desvelando la mente, la energía, el punto clave en las finanzas o la vida amorosa de quién nos contrata. Puede que una persona llegue a nosotros por una terapia y jamás terminemos.

En el coaching nos enfocamos en descubrir el principal bloqueo en el cliente que es lo que no le permite lograr sus objetivos, es decir, trabajamos directamente en la raíz. Para ello, el cliente llega a nosotros teniendo un objetivo a trabajar, y mediante diversas técnicas vamos apoyándolo a que descubra cual es el origen del problema y su solución, al mismo tiempo que se busca un compromiso de su parte para lograr ese objetivo. Y aquí va el hacerlo consiente de la responsabilidad que tiene consigo mismo y con su meta.
Puede que el coachee solo requiera de una sola sesión o requiera de un seguimiento, pero éste suele ser más concreto y enfocado que en una terapia convencional.
Lo maravilloso del coaching es que no está peleado con ninguna otra técnica de desarrollo humano, y por el contrario, se complementan, pues toma herramientas de otras fuentes y las adapta al proceso coaching. Al final, como en el deporte, el objetivo es trabajar en equipo o en conjunto con otras personas.

En lo personal, también he tomado sesiones de coaching y me han ayudado enormemente a mejorar mi calidad de vida, mi trabajo y el trabajo con mis pacientes. He descubierto una red interminable de personas dispuestas a cumplir sus metas y ayudarme también a cumplir las mías. Muchos coaches no nos vemos cómo rivales en el mercado, sino como un apoyo, justo por las mismas bases del proceso, por ende, solemos ayudarnos mutuamente de diversas formas.

Cómo en todo, hay personas que están verdaderamente capacitadas y comprometidas con el proceso y hay otras que solo miran el interés comercial. Me ha tocado saber de ciudades completas que han padecido el trabajo de malos coaches, llegando a abarrotar las salas de psicologos a causa de traumas generados por el mal manejo de los responsables de la impartición del coaching. Hay muchos procesos que te hacen sentir todopoderosos y te crean una conciencia distinta a la realidad, o no te ayudan a aterrizar propiamente todos los conceptos que se trabajaron en el curso o coaching individual, incluso forzando te a seguir una serie de niveles para aceptarte como parte del grupo.

Recordemos que es tu salud la que está en juego, es tu estabilidad de la que estamos hablando, y por ende, te recomiendo siempre indagar sobre la empresa o el coach con el que vas a trabajar. Hay varios que por el hecho de leer un libro, como dice Whitmore, ya se creen capaces de dar el servicio, pero también en el mundo del coaching hay instituciones que se encargan de regular el proceso y a los coaches, e incluso instituciones gubernamentales.

Cómo en todo, puede el que proceso coaching sea para ti y puede que no lo sea, por eso te recomiendo tomar una sesión de coaching cuando desees transformar tu vida con resultados tangibles, claros, medibles y de calidad; cuando tengas un objetivo que desees lograr aunque no tengas ni idea de cómo hacerlo y sobre todo, cuando estés dispuesto a trabajar en pro de tu desarrollo personal y a asumir la responsabilidad completa de tu vida.

Espero que ésta información sea útil para ti, y cualquier cosa, estoy para apoyarte en mi correo electrónico 7arcangelesgdl@gmail.com. De igual manera puedes solicitar una sesión de coaching o terapia Angelical o de duelos escribiéndole a mi correo o por WhatsApp al (521) 3310976565.
Te mando un fuerte abrazo y mis mejores deseos.
Alex Estrada