miércoles, 11 de julio de 2018

Tarot ¿Es bueno o malo?


No es nada nuevo el uso del tarot y el mito sobre su uso es muy extenso, siempre rodeado de misterio, tragedias y pecado. En esta entrada partiré de contarte mi experiencia como tarotista profesional con más de 15 años en el medio y basado en casos reales míos y de algunos colegas y clientes, así también procurando documentarte a ti como lector sobre esta práctica. Ojo, posiblemente los fanáticos religiosos o ultraconservadores se vean afectados con lo que escribiré así que si perteneces a ese club y no tienes mente abierta, por favor abstenerse de leer el contenido de este post y mucho más, de comentar cosas que ofendan a otras personas. Partamos de algo básico, “el respeto al derecho ajeno es la paz” y “miremos al otro como si Dios mismo estuviera en el”, citando un poco al benemérito de las Américas y al maestro Jesús.
Los oráculos siempre han existido y han formado parte de la espíritualidad de los pueblos desde que el hombre tuvo la necesidad de desarrollarse espiritualmente, y fue motivado por la necesidad de hablar con los espíritus/dioses/deidades y saber que eran escuchados. Surgieron muchos muy famosos como el Oráculo de Delfos en la antigua Grecia, que era visitado incluso por personas de la realeza. Los chamanes, en la antigua América tenían la habilidad de leer diferentes oráculos que permitían ayudar al pueblo a sanar enfermedades, librar batallas y saber conducir al pueblo en alguna dificultad. En la historia de México, se dice que el pueblo azteca fue invitado a establecerse en un lugar donde se encontrará por señal un águila devorando una serpiente y posada sobre un nopal (el escudo mexicano), esta señal se dio por guía Divina mediante un canalizador del mensaje de los dioses, un chamán o un oráculo.
Personajes como Nostradamus han compartido sus habilidades de predecir el futuro de formas tan acertadas que aún hoy siguen siendo referentes mundiales, e incluso la Biblia habla de profetas que predecían acontecimientos importantes, como la llegada del mesias o el apocalipsis. Justo aquí abro un tema importante: los dones que Dios nos da para poder comunicarnos con el reino etérico. Ya sea por años de estudio y dedicación o por un momento de revelación donde se tiene una epifanía, estos dones están disponibles para toda la humanidad, sin embargo, son pocos los que tenemos la habilidad y los elementos necesarios para poder desarrollar esta comunicación tan fluida y certera, y más aún, el valor para reconocer estás habilidades y dedicarlas al servicio (ya sea por caridad o por trabajo).
Todos los Dioses de la historia han tenido “portavoces” humanos, es decir, se han comunicado con la humanidad a través de otro ser humano o de un oráculo, así que, partiendo de ahí ¿Por qué seria algo malo el utilizar una herramienta para comunicarnos con el reino espiritual? ¿Y que hay de malo en que fuera el tarot esta herramienta? Habemos tarotistas que tenemos el don de nacimiento para poder interpretar oráculos, hay otros que requieren años de estudio y una mente abierta, y hay algunos más que leen un libro de 100 páginas sobre Cómo leer el tarot y ya se dicen expertos en la materia. Hay quienes se la pasan alardeando de sus habilidades y hay a quienes no nos importa dar muestra de nuestras capacidades en ese sentido y solo obramos con el cliente, sin hacer pública muchas cosas.
Para mí, el tarot ha sido una herramienta de desarrollo personal, que me ha permitido expandir mi conciencia hacia lugares muy grandes, brindándome paz y la oportunidad de anticiparme a algunas dificultades o saber cómo hacerles frente. Así también ha pasado con mis clientes, quienes refieren que han podido resolver más pronto algunas dificultades que habíamos previsto en la sesión de tarot. De igual manera, me ha permitido saber si mi cliente está siendo víctima de las malas intensiones de la gente a su alrededor o está siendo víctima de sus propias desiciones o pensamientos. Surge entonces una interrogante, si el tarot te permite hacer todo esto ¿Por qué se satanisa tanto?

En la edad media, cuando la Iglesia Católica controlaba toda la vida en la sociedad, surge una institución que causó pánico en la población. La Santa Inquisición surge, según la historia, para combatir enemigos de la iglesia, erejes y brujas, es decir, para “proteger al pueblo de ataques del demonio” sin embargo, era muy fácil señalar a una persona, decir que es practicante de brujería y condenarla a la hoguera, y hay muchos casos en los que el acusado ni siquiera sabía de qué se le acusaba, pero tenía que confesar o era sometido a torturas despiadadas. Reyes, como los de España, usaron el poder de la Santa Inquisición para preservar su poder (hay un documental de History Channel llamado Inquisision, donde se habla de esto, está disponible en Youtube, así también hay varios libros que hablan al respecto, algunos de ellos publicados por editorial Tomo, en su sección Misterio). Si tú sabías sobre el poder curativo de las plantas y ayudabas a sanar a algún vecino, pero tenías problemas con otro y supo o vio que curaste a alguien, fácilmente podía acusarte de brujería y llevarte a una muerte dolorosa y larga. Es normal que prácticas como la herbolaria, la alquimia, la magia, el tarot y el culto a otros dioses o fuerzas que la Iglesia no aprobará, fueran condenadas al repudio social y satanizadas, así también, que las personas que las practicaban guardarán celosamente sus habilidades.
Concuerdo con muchos sacerdotes y fanáticos religiosos cuando dicen que el tarot es malo, pero cuando lo estás consultando seguido. Y cualquier psicólogo o persona con capacidad de razonar lógicamente se dará cuenta que cuando tienes un hábito que te está limitando en otros aspectos pero que no puedes o no quieres dejar de hacer, resulta dañino para la persona que lo vive y las personas a su alrededor. Es decir, cualquier adicción es mala. Desde el beber cantidades considerables de alcohol o realizarlo constantemente, hasta tener rituales específicos para vivir la vida, como la necesidad de hacer aseo todo el tiempo en casa para vida de sentirse a gusto; pasando por consultar el tarot cada semana, mencionar a Dios todo el tiempo y para todo (hay casos de comunidades extremadamente religiosas donde tienen comportamientos absurdos, o casos de personas que se alteran cada que se menciona a Dios o a su religión, siendo groseros con cualquiera que lo haga). Pongamos un ejemplo claro. Todos conocemos a una persona que no puede hablar de otra cosa que no sea el fútbol, toda su vida es en torno a este deporte y relmente sabe de ello, pero no puedes hablar con él sin que el fútbol salga a flote en cada frase que diga ¿Apoco no resulta incómodo y molesto eso? Por eso también recomiendo consultar el tarot cada tres meses o cada mes, si es en forma muy regular. “Incluso Dios en exceso es malo” decía un sacerdote de mi parroquia.
Como siempre, te recomiendo que conozcas bien a la persona con la cual irás a una sesión de tarot, pues, comomdije anteriormente, hay quienes ven en esto un excelente medio para obtener riqueza rápidamente, estafando y engañando a la gente. Es mentira que las personas que realmente saben no te cobran, conozco personas que han sido cruelmente estafados por un alma caritativa que accedio a trabajar de gratis, pero terminó robándole a hasta la ropa que traían puesta. Y así también conozco colegas que han trabajado con personas para hacerles una limpia, gastando en materiales cifras de cuatro dígitos y cobrando “lo que le gusten dar”, siendo personas de buen poder adquisitivo y dando “de corazón” y después de ver todos los materiales que se necesitaron, una aportación de una o dos cifras, llevando al buen samaritano del curandero a perder mucho dinero de su bolsa. Lo común es cobrar 3 salarios mínimos en una sesión de tarot de buena calidad y estás en todo tu derecho de que si ves que hay incongruencia en lo que te dice el tarotista, optar por ya no trabajar con él o abandonar la sesión.
Revisa con que persona estás confiando tu salud, tu estabilidad y tu energía. Deja que tu corazón te guie también hacía una persona noble, que te cobré lo justo y que realmente te ayude también. Si tú así lo quieres, con gusto te puedo atender en una sesión de tarot privada ya sea presencial (consulta las ciudades) o a distancia a través de videollamada, correo electrónico o llamada telefónica, solo escríbeme a mi correo 7arcangelesgdl@gmail.com y solicita tu sesión. Recuerda seguirme en mis redes sociales, Facebook, Twitter, instagram, y YouTube buscándome como Alex Estrada Ángeles.

Te mando un fuerte abrazo. Alex Estrada.



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